guá abierto

GUÁ ABIERTO

En mi niñez, en un pueblo perdido andaluz, las canicas era el entretenimiento de largas, calurosas e inocentes tardes de verano. Llegados los amigos de Barcelona o primos gabachos, que no entendían ni papa de español y menos del andaluz de cerrao de unas pequeñas bestias, que además, no querían que tampoco se enterasen, pero el lenguaje universal del juego era suficiente para la consolidación de quizá la única amistad verdadera que conoceremos.

Como decia en el juego de las canicas al que nosotros jugábamos consistía en hacer un pequeño agujero en la tierra arenosa de la plaza, o en el patio de la escuela,llamado guá. El guá era la casa y fortaleza que debía defender, a costa de poder perder la bola que ya tenias viciada o conquistar si te tocaba atacar. se decía guá cerrao cuando eras tu, que estabas en el agujero, el que lo iba abandonar a salir a liquidar al enemigo; y guá abierto cuando aceptabas, a la desesperada porque tus enemigos estaban bien cubiertos y lejos,que ellos lanzasen a tu casa, el guá, con la posibilidad q¡de perder la partida si ni siquiera jugar.

quiero que esta aventura incierta que hoy emprendo sea para mi y para quien quiera jugar conmigo esta partida un guá abierto y, sin miedo a perder el castillo, poder compartir con alguien emociones pensamientos y arte.